Segundamano ha cambiado su marca por Vibbo, una decisión que, sin duda, va ligada a la segunda gran reconversión de los clasificados.
Esta marca histórica es un buen ejemplo de las dos evoluciones del sector. Nació hace 37 años como una publicación de anuncios que se convertiría en un negocio muy rentable con más de 100.000 ejemplares vendidos a la semana. Las marcas de periódicos de clasificados funcionaban por entonces muy bien a nivel de ciudades. Segundamano era una de las marcas más potentes en Madrid y Primeramà en Barcelona.
En 1999 la aparición de Internet forzó la primera reconversión de papel a online desktop. En esta segunda generación, Segundamano continuaba siendo una marca de referencia en Madrid, pero ya con la ambición de liderazgo en toda España. En el año 2008 se cerró la publicación de clasificados Segundamano, después de una exitosa transformación del modelo de negocio.
Pero con la aparición de Wallapop y Letgo, con clara vocación mobile y global, Schibsted se ha visto forzado a realizar la segunda gran reconversión de Segundamano. De desktop a mobile.
Aunque alguien puede pensar que cambiar una marca histórica tan conocida puede ser arriesgado, en mi opinión Schibsted ha acertado en gran medida en su decisión. Eso sí, todos sabemos que el 70% del éxito está después en la ejecución.
Las cosas cambian. Los usuarios han pasado de papel a online desktop y ahora mayoritariamente usan Internet mobile. De hecho los nativos digitales nunca han comprado un periódico de clasificados. Es cuestión de adaptarse o morir. Y en esto el grupo noruego tiene mucha experiencia.
Seguro que les irá bien…